“¿Cómo hacer llegar al público la emoción de un subgrave?, ¿a qué sabe un beat?, ¿cómo poder explicar la belleza intangible y convulsiva de la música de Burial? Eso es lo que intentamos los que nos dedicamos a esto”. Luis Lles prologa con estas palabras el libro Warm-up! Un vistazo a la prensa musical electrónica en España, 2000-2010 (nausícaä), publicado por el periodista albaceteño Fernando Fuentes.
En este repaso a diez años de profesión hemos colaborado un buen número de periodistas explicando nuestro visión del periodismo musical. Estas son mis respuestas al cuestionario que nos pasó Fernando:
¿Qué balance haces de esta década -2000-2010- de prensa especializada en música electrónica en España?
Es la década de la transición del papel al digital y, en concreto, a los nuevos medios. Si hace diez años el epicentro de la información musical eran las revistas, de pago y gratuitas, y alguna web, ahora son los blogs y los mensajes en Twitter y Facebook. La información que se publica sobre música ya no está solo en manos de los periodistas, sino de cualquier aficionado, muchos de ellos expertos que nunca escribieron en ninguna revista. Pero los nuevos medios les han dado la oportunidad de publicarse ellos mismos, y aportan tanto o más que los periodistas. Incluso de estos, seguir sus tweets o comentarios, vídeos, y enlaces que cuelgan en Facebook es más interesante que la información estática sobre el papel. En este sentido solo las páginas web pueden seguir el ritmo. Hoy, además, no se concibe leer sobre música sin escucharla. Al principio de la década teníamos algún programa de radio, y los CDs que acompañaban algunas revistas, ¡doce canciones al mes! Los mismos que podemos escuchar en una tarde haciendo cuatro clicks.
¿Cuáles han sido las principales publicaciones españolas -en formato revista, fanzine, tabloide, etc- que destacarías por su calidad, emergencia y relevancia? ¿Y extranjeras?
Españolas, sobre todo Rockdelux y Go Mag. También destacaría las ya desaparecidas AB, Self, e incluso el primer Pais de las tentaciones. Extranjeras, The Wire y la antigua The Face.
¿Y en lo qué respecta al medio radio y medios webs, e-zines, etc?
La primera época de Siglo 21, clubbingspain.com, scannerfm.com, y hoy hacen un buen trabajo en playgroundmag.net.
¿Piensas que fue realmente durante esta primera década del siglo 21 cuando se consolidó una escena profesional de medios dedicados a la difusión de la música de vanguardia?
Por el número de revistas que empezaron y acabaron desde el año 2000 hasta hoy no parece que haya habido una consolidación. Y si antes ya casi no había periodistas dedicados integramente a la música y que puedan vivir de ello, hoy son todavía menos. Si se ha consolidado ha sido en la red.
¿Cómo crees que ha afectado la crisis imperante al mundo de la información musical especializada?
El problema de la información musical, más que la crisis, es que no hay interés por consumirla por parte de un gran público, por lo tanto es difícil sostener un medio rentable. Las dificultades por la situación económica actual son un añadido. Pero se genera más información hoy que hace diez años, sólo hay que salir a buscarla.
¿Y la irrupción de lo digital en el mundo de la información especializada en sonidos avants?
Ha sido una gran ventaja para el amante de la música pero no para el editor. Encontrar modelos de negocio digitales ha resultado más complicado de lo que se esperaba, y más con contenidos minoritarios como los de la música especializada. Hoy el conocimiento está en red, no se distingue entre periodista, blogger, o público en general. Podemos escuchar más música online, el acceso a las fuentes de noticias es mucho más fácil y amplio, y cualquiera puede publicar sin coste alguno.
¿Cómo valoras el momento actual de la prensa musical electrónica en España? ¿Y el mundo?
En un contexto globalizado no podría distinguir entre España y el mundo. Podemos comprar la Rockdelux y escuchar las sesiones en directo de Dublab desde Los Angeles o seguir a Pitchfork en Twitter. Más infinitos blogs especializados, ya sean de italo o salsa dura de los 70.
¿Cómo ves el futuro de la prensa musical especializada en vanguardias sonoras?
A nivel profesional el futuro es complicado, pero en la prensa musical especializada hay pasión, y el que escribe lo hace porque quiere compartir un conocimiento. Solo puede ir a más, gracias a la tecnología, en Internet la publicación y difusión de contenidos es mayor que nunca, cualquiera puede hacerlo, hay más “periodistas” potenciales, que tenga lectores o no dependerá de la calidad de sus contenidos. Será difícil que monetice su trabajo pero compartir en la red aporta muchos otros beneficios. El futuro está ahí.
El libro dedica un apartado a la revista Trax, en la que trabajamos muchos de los que hemos colaborado. Llorenç Roviras, director de Trax y partner de Spotifare, explica en su capítulo los “cuatro años de insomnio” al frente de la revista y se puede leer completo en el blog de Contents.
Web: Warmp-Up! Un vistazo a la prensa musical electrónica en España, 2000-2010 (ffuentes.com)