Carnivàle, la mejor serie desconocida de HBO

En 1990 Daniel Knauf trabajaba de agente de seguros médicos en Los Angeles. Estaba tan aburrido que empezó a escribir un guión, lo tituló Carnivàle. En aquella época ya tenía una visión completa de la historia, escribió 180 páginas, el doble de un película, pero sabía que no llegaría a ningún sitio. Todos sus intentos por llegar a Hollywood fueron rechazados. A mediados de los noventa conoció a varios guionistas que le animaron a transformar Carnivàle en una serie de televisión. Y escribió el piloto, pero como no tenía contactos en la televisión dejó el proyecto y volvió a su trabajo.

Lo intentó de nuevo ofreciendo el piloto desde su página web. Un amigo hizo llegar el guión al productor Howard Klein, y éste se lo envió a Chris Albrecht, presidente de HBO. Aceptaron la propuesta. Knauf, debido a su inexperiencia en televisión, trabajó bajo el control de Ronald D. Moore (Star Trek), quien abandonaría la serie un año después para dedicarse a Battlestar Galactica.

El rodaje del piloto duró 21 días. No había nada claro, guionistas y productores no se ponían de acuerdo, y hasta 14 meses después no filmaron el segundo episodio. Se incorporaron nuevas tramas y personajes.

Ambientada en la Gran Depresión de EEUU, Càrnivale es una historia sobre el bien y el mal a través de un grupo de feriantes y de un ministro de la Iglesia Metodista. Fue el estreno más visto de la HBO hasta la fecha con 5,3 millones de espectadores. La audiencia del último episodio se redujo a la mitad.

La idea original de Knauf era de seis tempordas, pero se canceló repentinamente al acabar la segunda. Los motivos eran su baja audiencia y, sobre todo, que era carísima. Ambientar una feria itinerante en los años 30 les costaba 4 millones de dólares por episodio. A Deadwood y Roma les pasó algo parecido.

El fin de semana en que se canceló, los seguidores enviaron 50.000 emails a HBO. Además, al no poseer los derechos de la historia y los personajes, Knauf no pudo continuar la historia y cerrar la trama por otros medios.

El problema de Càrnivale es que era demasiado oscura e inquietante para que hubiera un gran público, incluso de HBO. Los críticos decían que era más complicada que Twin Peaks, pero lo único que tienen en común ambas series es el enano, Michael J. Anderson, y que es probable que Daniel Knauf necesitara un contrapeso a su locura creativa, como tuvo David Lynch en Mark Frost.

Càrnivale ganó cinco Emmys relacionados con la dirección artística. Incluso contó con los directores estrella de la casa: Rodrigo Garcia (Six Feet Under), Tim Hunter (Mad Men), Jack Bender (Lost), Jon Patterson (The Sopranos)… Con mejores guionistas hubiera durado más tiempo, o quizás no, pero la serie ya no existe ni en la web de HBO. Daniel Knauf no ha vuelto a trabajar de agente de seguros, pero tampoco ha tenido demasiado éxito en sus proyectos posteriores para televisión. Càrnivale quedará como una joya, tan extraña que nadie la quiso.

En Spotify: Càrnivale, música original de Jeff Beal (Home Box Office, 2004)